Era un edificio utilizado para las reuniones de carácter político, que, a veces, se adornaba con grandes pórticos.
La sede del Senado romano, construido en el Foro de César, se llamó inicialmente Curia Hostilia por ser fundada por el rey Tulio Hostilio.
La Curia en Roma ha conocido diversas restauraciones realizadas por Sila, César, Augusto, Domiciano y Diocleciano, cuya reforma del año 303 n.e. ha llegado hasta las modificaciones de 1930-36.
La curia fue concebida como un edificio de planta rectangular con cuatro contrafuertes en las esquinas. Sus proporciones siguieron de modo preciso las medidas recomendadas por Vitrubio.
La curia mantiene dos sectores longitudinales con tres mesetas o gradas en las que se disponían los asientos de los senadores. La decoración de los muros, los nichos para albergar estatuas y los restos del piso perteneces a la reforma de Diocleciando.
Reconstrucción digital de la Curia.