La columna de Trajano, obra probablemente de Apolodoro de Damasco, se alza detrás de la basílica Ulpia, situada entre dos bibliotecas, una griega y otra latina. Fue levantada en el año 113 n.e. para conmemorar la victoria sobre los dacios.
La columna de Trajano, de casi
40 metros de altura, es el único monumento del foro que se ha conservado ileso
hasta la actualidad. La columna, compuesta por 17 tambores de mármol, se alza
sobre un zócalo cuadrado y cuenta en su interior con una escalera de caracol
transitable. Antiguamente, aparecía coronada por una estatua de bronca dorada
de Trajano, pero el papa Sixto V ordenó en 1588 que la sustituyeran por una estatua
de San Pedro. La inscripción sostenida por dos Victorias y situada en el zócalo
por encima de la Puerta cita la función del monumento en honor de Trajano: la
columna debía mostrar “la altura que tenia la montaña suportada con tantos
esfuerzos”. Además, la columna era a la vez un monumento triunfal y sepulcral:
en el interior del zócalo decorado con relieves se guardaba la urna dorada con
las cenizas del emperador.