Era el templo más elegante del Foro y se alzaba
sobre un podio circular recubierto de mármol, con una columnata de estilo
corintio y un techo cónico con una abertura central. Dentro ardía el fuego
sagrado, alimentado constantemente por seis vírgenes vestales. Los restos todavía
visibles pertenecen a la última restauración, la del año 191 n.e., obra de
Julia Domma, esposa de Septimio Severo.
1 comentario:
restauraciones?
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